Buscar este blog

lunes, 14 de junio de 2010

DESLICES

En algún momento dado, un ministro ha dejado caer aquello de que "mucho se queja la gente, pero los fines de semana las carreteras y los restaurantes están a rebosar". Incluso creo que la expresión ha sido mencionada en más de una ocasión.

No les falta razón a estos agudos personajes. Lo decimos todos cuando nos vemos en un atasco o cuando el sábado buscamos restaurante y no es fácil encontrar mesa libre.

Ahora bien, que lo exprese un miembro del gobierno cuando sabe que tenemos a unos cinco millones de parados y otros cinco en la cuerda floja, y un sin fin de pensiones que apenas alcanzan para mal vivir, es cuanto menos una falta de conciencia.

Claro que no todos temen por su salario. Y por supuesto que hay muchos que viven a cuerpo de rey. No tenemos más que mirar a todos los cargos políticos, gubernamentales, comunales, y esa infinita lista de ayuntamientos cuyos ediles y adlátares disfrutan de ingresos abultados, desorbitadamente abultados, como única razón para ello su propia voluntad, para convencernos de que no todos lo están pasando mal.

Pero que los miembros del gobierno hagan declaraciones que demuestran que los parias no cuentan para ellos, es miserable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario