Buscar este blog

martes, 16 de febrero de 2010

AL DIA

Se habla estos días de desequilibrios económicos en el seno de la eurozona. Se añade, para más deshonra, ocultación de balances fiscales, o sea, mentiras, y de las gordas.

En fin, hace unos diez años, cuando con gran entusiasmo iniciamos el camino unidos por la moneda, hubo ya entonces quien se aventuró a pronosticar lo que ahora estamos viviendo: las diferentes velocidades.

Se ponía como ejemplo a Italia, más por su alegría y falta de seriedad, frente a los países situados más al norte. Claro que a España se nos miraba de reojo, y por supuesto, a quien no se tenía en cuenta era a Grecia, Portugal, y mucho menos a Irlanda.

En pocas palabras, aquellos pronósticos se han hecho realidad, aunque, al parecer, no totalmente exactos, principalmente porque las diferentes velocidades conllevan diferentes modos de pensar, de actuar y de responsabilizarse ante los compromisos contraídos.

A mi entender el error estuvo y sigue estando en que no se puede dirigir una política financiera carente de una dirección única.

¿Cómo decía aquel? Donde no hay una cabeza, todos son patas. Pues, eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario