Buscar este blog

miércoles, 15 de junio de 2011

JUGANDO AL DESPISTE

Hay que ver la importancia que prestan los medios de comunicación a cualquier ocurrencia o peripecia del devenir cotidiano.

Años atrás se decía que las autoridades aprovechaban los partidos de fútbol para distraer a la muchedumbre. Y ahora, con esa larga experiencia a nuestras espaldas, todavía los hay que se asombran de que las autoridades sigan empleando el mismo sistema para despistar y que nadie piense en los problemas reales.

Ese parece ser el juego que se traen entre manos los que ejercen el poder. Y les ha ido bien. Hasta ahora.

Pero es que, por mucho que creamos que los acontecimientos se repiten, no debemos olvidar que no es exactamente así, porque siempre traen de la mano alguna novedad. Es lo que estamos viendo con esta nueva ola de indignados que nos ha caído en suerte, y que algunas voces han querido comparar con los indignados del 68, y se está demostrando cuan equivocados están.

Los políticos, que al principio reían sus gracias y hasta les azuzaban para que no decayera la fiesta, asustados están ahora viendo cómo aquellas cañas se están convirtiendo en lanzas. Lanzas envenenadas porque se vuelven contra ellos, naturalmente.

Y aunque sean reprobables esas acciones que están llevando a cabo contra los políticos estos nuevos cabreados, hay que convenir que bien empleado les está. Solamente ahora levantan la voz. Ahora que sienten en sus propias carnes el dolor y las injurias, los abucheos y algún escupitajo que otro, pero no antes, cuando las consecuencias del desmadre y el abuso iban dirigidos a comerciantes y peatones en general, sin que ninguna autoridad les impidiera el despotismo.

Justicia, pero no por mi casa – se oía decir.

Sabido es que a quien le gusta jugar con el fuego sigue jugando hasta que se quema. A ver, pues, si los políticos aprenden la lección y dejan de jugar al despiste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario