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lunes, 21 de noviembre de 2011

EL DESPILFARRO (Salvador Moret)

Llevamos mucho tiempo escuchando que España va muy mal económicamente; que muchas empresas cierran diariamente; que cinco millones de personas con necesidad de trabajar no consiguen un empleo; que el crecimiento es nulo; que el consumo está en mínimos…
Y por si fuera poco, los periódicos, como es su natural, nos alarman aún más redoblando los titulares catastróficos, especialmente en estos últimos días, anunciando que estamos al borde del precipicio y que esto es poco para lo que nos espera.
Más o menos nos vienen a decir que volvemos a la época de las cartillas de racionamiento.
O del corralito, ese fenómeno argentino de hace unos años, cuando la gente que requería sus ahorros depositados en los bancos y no lo conseguía porque éstos no disponían de un peso.
En pocas palabras. Todos los signos que nos transmiten últimamente los medios de comunicación presagian un futuro desastroso, porque el estado de bienestar se acaba y pasarán muchos años hasta que volvamos a disfrutar de él.
Pero, al parecer, estas predicciones apocalípticas son solamente para la plebe, porque la casta política, como vive en otras esferas, no sabe, no entiende de épocas de vacas flacas. Al menos, es lo que se deduce de los despilfarros que se permiten.
Lo vemos a diario, cuando junto a aquellos titulares catastróficos, la prensa nos muestra también procederes propios de clases muy privilegiadas, que a tenor de lo que nos cuentan el derroche es continuo y sin cuartel. O sea, que la crisis, la catástrofe, el tener que ahorrar porque no tenemos un duro, todo eso no va con ellos. Eso es solamente para la plebe. O sea, estos que malgastan a espuertas, son los mismos que nos exigen el ahorro, y los mismos que nos alertan del mal que se nos viene encima. A nosotros, claro, no a ellos.
Salarios astronómicos; privilegios a mansalva; corrupción a manos llenas; abusos por doquier…
¡Oiga! ¿No hay modo de parar tanto desmadre? ¿No hay nadie que ponga coto a tanto abuso? ¿Habrá algún día un castigo para estos desvergonzados?

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